El Complejo Deportivo de Tenerife Santa Cruz-Ofra, dependiente del Cabildo y gestionado por la empresa pública Ideco, utilizará la tecnología para garantizar las medidas higiénicas y el control del aforo de la instalación pero también para enriquecer la experiencia deportiva de los usuarios cuando se produzca la reapertura del centro, prevista para después del verano.
La consejera de Deportes, Concepción Rivero, visitó la instalación acompañada de la directora insular de Deportes, Laura Castro, para supervisar el estado de los trabajos que se ejecutan en el centro, que incluyen también su adaptación a la nueva normativa estipulada por las autoridades sanitarias para los centros deportivos y gimnasios derivada de la crisis de la COVID-19.
“Hemos querido aprovechar el cierre temporal del centro para desarrollar un proyecto de modernización del complejo que vaya más allá de las propias medidas higiénicas obligatorias y las destinadas a garantizar la distancia de seguridad, la adaptación de los espacios a los aforos y la mejora de la ventilación de algunas zonas de la instalación”, indica la consejera insular.
Concepción Rivero explica que “la inversión prevista ronda los 500.000 euros e incluye actuaciones como la reforma y ampliación de la recepción; la adecuación de las salas al nuevo aforo; la sustitución de las luminarias por otras con tecnología led; adecuación de los vestuarios anexos a las piscinas; labores de jardinería; reparación del pavimento de las salas; nuevo emplazamiento de las oficinas o una nueva red de telecomunicaciones, entre otras mejoras”.
Pero uno de los aspectos más destacados del proyecto es la utilización de la tecnología de proximidad para facilitar la aplicación de las nuevas normas de uso del centro. Así, el usuario dispondrá de una pulsera identificativa con chip que le permitirá el acceso al complejo y acceder a las taquillas sin ningún tipo de contacto y a las distintas salas del centro si tiene clase reservada o quedan plazas disponibles.
Los clientes podrán saber también en todo momento a través de una aplicación de móvil cuántas personas se encuentran dentro de la instalación así como la ocupación de las clases dirigidas para garantizar el control del aforo.
El usuario tendrá también la posibilidad de personalizar su experiencia deportiva a través del móvil: valoración funcional personalizada, rutina de entrenamiento o programar una cita con el entrenador. La aplicación permitirá además a los abonados acceder a sus retos y logros deportivos individuales o de grupo.