El Teatro Guimerá abrirá las puertas los días 22 y 23 de junio para albergar la representación de la obra ‘Prefiero que seamos amigos’ del director Tamzin Townsend que protagonizan Luis Mottola y Lolita Flores, quienes se encargarán de hacer reír durante una hora y media, en donde además, no falta algún que otro número musical y por supuesto, un montaje donde el talento de ambos artistas permanece sobre las tablas de manera constante.
Y es que, ¿Quién no ha tenido que escuchar alguna vez: “Prefiero que seamos amigos”? Una frase tan común como demoledora pero que en esta ocasión nos sirve para a golpe de comedia adentrarnos en la historia de Claudia (Lolita Flores) y Valentín (Luís Mottola) grandes amigos que se conocen desde hace 5 años, pese a que ella en el fondo siempre ha estado enamorada de él y ahora es cuando ha decidido dar el paso y contar su verdad.
Las entradas para las dos funciones que se representarán en la capital, programadas por el área municipal de Cultura del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, ya se encuentran a la venta en la taquilla del Teatro Guimerá al precio de 22, 24 y 26 euros. Su horario de funcionamiento es, de martes a viernes de 11:00 a 13:00 y de 18:00 a 20:00 horas. También se pueden comprar por teléfono llamando al 922 609 450 o a través de la página web www.teatroguimera.es. Las personas con carné del Guimerá, jóvenes de entre 13 y 16 años de edad, mayores de 65 años, familias numerosas y personas con una discapacidad superior al 33 por ciento también pueden beneficiarse de diferentes tipos de descuentos.
Argumento
La comedia nos presenta a dos amigos, tan cercanos y cómodos en la compañía el uno del otro que, cuando uno de ellos quiere cambiar las reglas de la amistad, el otro está totalmente cegado y es incapaz de ver más allá. Uno busca algo más pasional que el sofá, la peli y una pizza en compañía de su amigo, charlando e intercambiando historias de conquistas. Reinan las frustraciones y las palabras están llenas de sentimientos no comprendidos, de insinuaciones y mensajes que no son captados.
La obra también plantea otro tema universal en el mundo femenino, el abrupto cambio de estatus cuando se supera una cierta edad: la sensación de ser repentinamente invisible para el sexo contrario. Como dice la antigua canción inglesa ‘No one loves a fairy when she’s forty’ (Nadie quiere a un hada cuando tenga cuarenta años).
Por esta situación pasará la protagonista, la lucha interna de la mujer segura de sí misma, hecha y derecha, con toda una vida a sus espaldas, independiente y satisfecha consigo misma, que se enfrenta a la terrible inseguridad y el miedo de no ser nunca más deseada y no volver a ser dichosa en el terreno del amor. En su cabeza resuenan afirmaciones como ‘Estás caducada’, ‘Se te ha pasado el arroz’, por lo que hay que actuar ya o aceptar el destino de ‘nunca más’.
Esta comedia, de aroma fresco y ágil, nos lleva en un viaje divertido con giros inesperados, conversaciones salpicadas de ironía, frustraciones y deseo sexual no correspondido. Vemos a nuestros dos protagonistas bailar un tango, pero ni con la misma canción ni con el mismo paso. Las relaciones y la búsqueda del amor nunca son fáciles y en esta obra comprobamos la odisea que es para Claudia y Valentín aprender a quererse.