El Gobierno de
Canarias
y el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife formalizaron en la tarde
de este miércoles la cesión de uso del Palacio de Carta a la ciudad, que se
destinará a un centro de información turística y a la futura sede de un museo
de la historia del municipio. El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando
Clavijo, presidió la firma del convenio por parte la consejera de Hacienda,
Rosa Dávila, y el alcalde José Manuel Bermúdez.
Tanto el alcalde como el presidente coincidieron en la
importancia de este acto que «viene a satisfacer una vieja demanda de la
sociedad santacrucera», un inmueble que, además, revertirá en la ciudad
por su atractivo cultural y turístico.
En el documento firmado se establecen los límites y
garantías de la cesión del Palacio de Carta y, a través de él, la Comunidad
Autónoma garantiza que este edificio, considerado uno de los referentes más
importantes del estilo barroco canario, continuará siendo propiedad pública
para uso ciudadano.

Este acuerdo entre las dos instituciones permitirá ensalzar
el papel histórico y patrimonial que tiene el Palacio de Carta, dándole un uso
de interés general.
Tras la firma de la cesión, el arquitecto Carlos Pallés, que
ha redactado el plan director de restauración y rehabilitación integral del
Palacio de Carta, hizo un recorrido fotográfico para mostrar a los asistentes
el antes y después de las obras realizadas en los últimos meses.

También intervino el presidente de la asociación Amigos de
la Tertulia 25 de julio y cronista oficial de Santa Cruz de Tenerife, José
Manuel Ledesma, que habló sobre la importancia histórica del municipio.
El Palacio de Carta, que está ubicado en la Plaza de la
Candelaria, fue construido por el francés Francisco de la Pierre en 1752 por
orden del capitán de Infantería y primer alcalde electo de puerto de Santa Cruz
de Tenerife, Matías Bernardo Rodríguez Carta. Su construcción gira en torno a
un patio central, uno de los más monumentales del archipiélago e incluye tres
plantas y un sótano.
En sus más de tres siglos de historia, este inmueble ha sido
sede de la Capitanía General de Canarias, residencia de los capitanes generales
y sede del Gobierno Civil hasta mediados del siglo XX. Posteriormente, y tras
largos años de desuso fue adquirido por una entidad bancaria que realizó una
completa restauración, hasta su adquisición en 2007 por el Gobierno de
Canarias.