Tras la decisión del Cabildo de Tenerife de demoler el Monumento a Franco de Las
Raíces, ubicado en el municipio de El Rosario, en cumplimiento de un acuerdo unánime alcanzado en noviembre de 2008 atendiendo a la Ley de Memoria Histórica; muchos santacruceros se preguntan si el renombrado en 2011 como Monumento a La Victoria correrá la misma suerte.
Cabe recordar que la obra escultórica de Juan Ávalos, situada en la intersección entre la Rambla de Santa Cruz y la Avenida de Anaga simboliza al
general Franco como un salvador que vuela sobre las alas de un
arcángel, realidad que se intentó enmascarar en 2010 cambiándole el nombre de Monumento a su Excelencia el Jefe del Estado a Monumento al Ángel Caído para evitar así la aplicación de la mencionada ley, que contempla la retirada de aquellos elementos de
exaltación personal o colectiva de la sublevación militar de la Guerra
Civil y de la represión de la Dictatura; sin embargo la actual corporación municipal reconoce su verdadera carga ideológica.
Raíces, ubicado en el municipio de El Rosario, en cumplimiento de un acuerdo unánime alcanzado en noviembre de 2008 atendiendo a la Ley de Memoria Histórica; muchos santacruceros se preguntan si el renombrado en 2011 como Monumento a La Victoria correrá la misma suerte.
Cabe recordar que la obra escultórica de Juan Ávalos, situada en la intersección entre la Rambla de Santa Cruz y la Avenida de Anaga simboliza al
general Franco como un salvador que vuela sobre las alas de un
arcángel, realidad que se intentó enmascarar en 2010 cambiándole el nombre de Monumento a su Excelencia el Jefe del Estado a Monumento al Ángel Caído para evitar así la aplicación de la mencionada ley, que contempla la retirada de aquellos elementos de
exaltación personal o colectiva de la sublevación militar de la Guerra
Civil y de la represión de la Dictatura; sin embargo la actual corporación municipal reconoce su verdadera carga ideológica.
Actualmente, a pesar de la insistencia de algunos partidos de la oposición en trasladarlo a las dependencias del Cuartel Militar de Almeyda, no parece que vaya a cambiar de lugar, ya que el Gobierno de Mariano Rajoy derogó de facto la Ley de Memoria Histórica, eliminando la partida presupuestaria destinada a la misma.
No veo la necesidad de destruir el monumento. Es grande, muy vistoso, está en una zona transitada muy cerca de la futura terminal de cruceros… y por mucho que nadie se empeñe, el "jinete" no se parece a Franco ni en el blanco de los ojos. Así que bastaría con reparar el vallado, cuidar el ajardinado y volver a abrir el grifo del agua para evitar esas manchas que luce ahora el monumento. Y tendremos en la ciudad un fantástico monumento a lo que nos dé la gana que sea. Porque si fue tan fácil cambiar de nombre algunas calles y ahora nadie se siente ofendido, ¿¿¿por qué demonios siempre hay alguien que quiere tirar este monumento???
totalmente de acuerdo Kikus
totalmente de acuerdo Kikus