El Torneo del Toro de la Vega, celebrado en la
localidad vallisoletana de Tordesillas, ha generado un gran debate en la
sociedad sobre la prohibición o no de espectáculos que incurran en
el maltrato animal. Canarias, por su
parte, dio un paso adelante al respecto en 1991 aprobando la Ley de
Protección Animal, prohibiéndose, de este modo, las corridas de toros;
si bien, la Plaza de Toros de Santa Cruz dejó de albergar eventos de
este tipo desde mucho antes por la baja aceptación de la tauromaquía en
las islas.