La remodelación que sufrió en 2008 derivó opiniones para todos los gustos, sin embargo pocos pueden negar que la puesta de sol desde la perspectiva del trinomio arquitectónico compuesto por Monumento a los Caídos, Cabildo y Correos reflectando sobre el agua del lago, deja una imagen digna para postal.
Desde este mirador, situado en la carretera de El Suculum, puedes tomar una instantánea de dos playas con diferentes realidades, la calma y la arena blanca de Las Teresitas frente a la virginidad y arena negra de Las Gaviotas.

Instalado en el pulmón de Santa Cruz, este reloj de maquinaria suiza, además de ser utilizado como punto de encuentro, es uno de los preferidos por los más románticos para fotografiarse con sus parejas.

4. Auditorio de Tenerife
Con el inconfundible sello de Santiago Calatrava, la segunda y última obra del valenciano en Tenerife es, a día de hoy, uno de los referentes de la arquitectura moderna de Europa. Por otra parte, en la trasera del Auditorio se pueden ver más de 100 personajes famosos pintados por Stoyko Gagamov sobre las rocas del espigón.

El proyecto de arte urbano «Sumérgete en Santa Cruz», impulsado por CEPSA, ha sido clave para embellecer muchas de las de las paredes de la ciudad hasta el punto de convertirlas en obras de artes; lugares como los arcos del Puente Serrador, la esquina de la calle Pi y Margall con Suárez Guerra o la fachada de la calle Santiago 20 son algunos de los murales que nos ha regalado esta iniciativa.
