Varios vecinos de Santa Cruz han
manifestado su malestar por la forma de actuar de algunos captadores de socios
en las principales calles comerciales de la ciudad, sobre todo en Castillo, vía
en la que se concentran la mayoría de empresas y asociaciones que buscan
clientes a pie de calle.

Acoso es la palabra más utilizada por algunos viandantes que han optado por
alterar su recorrido habitual o utilizar la estrategia de simular una
conversación falsa por teléfono para esquivar a estos trabajadores, que en
algunas ocasiones persiguen y acompañan a la gente varios metros para dar a
conocer su cometido. “No me queda de otra que ir con cascos y la música alta,
me apetece caminar tranquila con mi hija y no puedo, deberían tomar medidas porque desgraciadamente están consiguiendo que vayamos a
pasear y comprar a los centros comerciales…y es una pena”, declara M.L.,
vecina de Santa Cruz. “A veces, por no ser maleducada, les he tenido que
escuchar pero esto no puede continuar, pues me parece un acoso y una
incomodidad terrible”, afirma por su parte P.Z, quien por motivos de trabajo
pasa todos los días por la zona.
Asimismo, los vecinos reconocen el derecho a trabajar de estos empleados pero
solicitan que no recurran al hostigamiento como estrategia para vender o
conseguir socios. “De no cambiar esta situación, pienso que afectará al comercio,
ya que a nadie le gusta esta forma tan agresiva de abordar a la gente”,
reconoce T.M. Lo que es evidente, es que las empresas y ONG´s han de cambiar el «modus operandi» de sus empleados para no alimentar un ambiente de crispación que aumenta cada día en la principal calle comercial de la ciudad.