En
verano son frecuentes las ceremonias, fiestas y reuniones en las que
hay que vestirse conforme al dress code que requiere cada evento, y a
veces, surge el problema de no tener en el armario la prenda necesaria
para acudir a dicha cita. Ante esta situación, las vías más utilizadas
para conseguir un traje o vestido es salir a la calle a comprar en
alguna tienda o pedir prestado a familiares o amigos de confianza.


Sin embargo, desde hace cinco meses, existe una tercera vía en Santa
Cruz, dirigida a todas aquellas mujeres que no deseen realizar un gran
desembolso ni recurrir al préstamo cuando se le presenta una ocasión
especial, gracias a Sarai Hernández y Candelaria Morales, socias
propietarias de Nada en el Armario, una empresa de alquiler de vestidos
ubicada en la cuarta planta del número 35 de la calle La Marina.

Una idea muy implantada en países europeos y americanos, que llega a
Tenerife de la mano de estas dos emprendedoras para poner al
alcance del público femenino una amplia colección de propuestas
atrevidas e interesantes, modernas y divertidas que se adaptan a cada
mujer y a cada momento. “Nada en el Armario es una empresa adaptada
a los tiempos de ahora, nace con el objetivo de facilitar que la gente,
que no pueda gastar mucho tiempo o dinero, pueda ir bien vestida”,
declara Sarai Hernández.

Carolina Herrera, Adolfo Domínguez y Roberto Verino son algunas
prestigiosas firmas, nacionales e internaciones, presentes en el
perchero de Nada en el Armario, aunque la oferta no se limita a
vestidos, también se pueden encontrar en alquiler sombreros, pamelas y
bolsos, entre otros complementos de mujer que difícilmente se pueden ver
en España, dado que la mayoría de las piezas son adquiridas fuera del
territorio nacional.

Los alquileres son por un periodo de tres días e incluyen servicio de
tintorería. Además, se puede consultar el amplio catálogo de trajes de
ceremonia de día y noche, y de coctel en la web –www.nadaenelarmario.com-,
así como llamar para consultar la disponibilidad de las prendas o
solicitar cita para probarse. “Aunque tengamos un horario fijo, siempre
recomendamos que pidan cita para adaptarnos a esa persona. De este modo,
nos aseguramos que cada clienta tenga su tiempo y se sienta a gusto
probándose vestidos, ya sea sola o con amigos, declara Hernández.
“Siempre buscamos ofrecer un buen servicio y asesoramiento”, agrega.

Ya son varias las mujeres de diferentes tallas y edades que han
encontrado en Nada en el Armario “una opción tan válida como ir a una
tienda o recurrir al segunda mano”, tal y como asegura la joven
chicharrera. “A mí me hubiese gustado, en más de una ocasión, haber tenido servicio” afirma.

Echando la vista atrás de cómo han sido estos cinco meses, Sarai hace
una valoración positiva teniendo en cuenta que este proyecto está en
fase embrionaria. “Es una idea innovadora y como cualquier cosa novedosa
requiere su tiempo para que la gente lo asimile. Lo importante por
ahora es que la gente nos vaya conociendo, hacer ruido pero del bueno”,
explica la emprendedora. Este es el principal motivo por el que Nada en
el Armario suele estar presente en redes sociales, medios de comunicación y
eventos como Mencey Fashion Room, el último en el que participaron y
que le ha servido para llegar a un público nuevo.

Escrito por CARLOS MIRABAL