Hace apenas un mes, apareció en
el timeline de mi perfil de Facebook una imagen que invitaba a probar las Hamburguesas del Mundo de Con Dos
Fogones
; tan solo ver la pinta de aquellas hamburguesas, surgió el
deseo y la auto-orden, que nos imponemos a veces, de “hay que ir a este lugar”.

En principio no sabía donde se localizaba el restaurante, después de investigar
y pasear por la zona del Parque Bulevar, encontré Con Dos Fogones, en la calle
Santa Rosalia 53, justo en el mismo local donde estaba con anterioridad Babar. Me
detuve ante la pizarra de la terraza para observar el menú hasta que oí un -Buenas
tardes. ¿Le puedo ayudar?-. Era Julia, propietaria de este negocio de
restauración que combina cocina tradicional y de vanguardia, quien no dudó en salir
a atenderme al ver mi interés por sus platos.
Ese día no entré a comer, porque no me gusta comer solo, pero a la semana
siguiente reuní a un par de familiares para ir este restaurante con menos de seis
de meses de apertura. América, México, Francia, Argentina, España y Canarias
eran las seis partes del mundo representadas en aquella carta de hamburguesas,
yo fui el más atrevido, ya que me decanté por los 150 gr de la deliciosa carne de vacuno,
berros, queso de cabra y mojo rojo que se escondía en el crujiente pan de la
hamburguesa canaria, acompañada de papas negras arrugadas con mojo cilantro,
tuve el placer de cenar aquella maravilla gastronómica. Mis acompañantes optaron
por la francesa, argentina y americana, diferentes hamburguesas pero todas con
el factor común de que nos parecían excelsas a los allí reunidos.
Cuando todo parecía que nada podía mejorar lo presente, llegaron a nuestra mesa
tres excelentes postres –panacotta, tiramisú y brownie-. Todos brillaban por su
presentación y maravillaban por su sabor, tres delicias que pusieron el broche
final a una gran cena en familia con buena comida, excelente trato por parte del
equipo de Con Dos Fogones y en un local moderno, tranquilo e íntimo.

Escrito por: CARLOS MIRABAL