El Instituto Municipal
de Atención Social y la entidad financiera trabajan conjuntamente para
garantizar la integración socioeducativa de menores de hasta 16 años del
municipio

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través del
Instituto Municipal de Atención Social (IMAS), ha realizado un primer
diagnóstico del convenio firmado con la Obra Social “La Caixa”, con el que se
pretende atender a aquellos menores en situación de pobreza y exclusión social.

La séptima teniente de alcalde y concejala de Atención
Social, Alicia Álvarez, ha mantenido un encuentro con  Marc Simón, director del  área de 
integración social de La Caixa; Alejandra Torres Castaño, asesora de
Tenerife de Caixa Proinfancia;  Mauricio
González, gestor de la  sede territorial
y David Velasco, responsable del 
programa, para conocer el diagnóstico que viene a completar el mapa de
la infancia de los servicios sociales del municipio.
La responsable del IMAS aseguró que “la protección de la
familia y la infancia es uno de los objetivos de los servicios sociales
municipales y la firma de este convenio ha permitido al Ayuntamiento trabajar
como mediador con entidades del tercer sector, para atender a esos menores en
situación de exclusión y pobreza.”
Para Álvarez, “lo que procede tras este diagnóstico es
trabajar juntos, decidiendo cuáles son las prioridades teniendo en cuenta a
aquellas unidades familiares en donde exista presencia de menores vulnerables”.
La concejala señaló además, que son los servicios sociales del municipio los
que trabajan para configurar una red de protección e intervención, gracias a
los medios ofrecidos por La Caixa.

El convenio ha permitido complementar, identificar y
analizar  la distribución  de las situaciones de vulnerabilidad social y
riesgo de exclusión que afectan a menores y familias de Santa Cruz de Tenerife
y que requieren, más allá de la atención a necesidades puntuales, un
planteamiento global de actuación que incida de forma integral en la
transformación y mejora de la realidad de la infancia y la familia.

Una vez los servicios sociales han realizado ese primer
diagnóstico, es La Caixa la que dota económicamente a las entidades participantes
para que puedan desarrollar el Programa Pro-Infancia compuesto de servicios y
recursos específicos para cada intervención.