Ayer jueves, 14 de febrero, se celebró el Día de San Valentín conocido también como Día de los Enamorados; otra festividad de tradición anglosajona que se ha ido implantando paulatinamente en muchos países del Mundo. En España, cuenta la leyenda, llegó de la mano de Galerías Preciados como reclamo para aumentar sus ventas. Sí. Galerías Preciados, esos grandes almacenes que tuvimos en Santa Cruz en el mismo edificio donde se ubica actualmente el Corte Inglés de la calle de El Pilar.

El reclamo comercial es el principal motivo por el cual se ha creado una corriente crítica a este día. En mi opinión, la oportunidad de negocio de las empresas tiene su parte positiva y negativa. Positiva en el sentido que es totalmente entendible, que las diferentes empresas aprovechen para hacer un buen día de ventas. Cabe recordar, la dificultad de mantener un negocio, más aún en estos tiempos de crisis. La parte negativa la ponen todas esas empresas que encarecen sus productos y servicios aprovechando la debilidad de aquellos que sienten la necesidad de tener un detalle con su pareja.
Por otra parte, existe otra corriente crítica a San Valentín que considera, que no deben esperar a esta fecha para demostrar a su pareja lo que siente por ella. Muy entendible este razonamiento. Sin embargo, quizás no sea tan malo tener este día señalado en el calendario para tener una excusa que te permita tener un día íntimo con tu chico o chica. El trabajo o los niños son algunos de los motivos más comunes que ocasionan, que este espacio necesario para vuestro binomio se pierda.
En definitiva, cualquiera es libre de celebrar o no este día, de hacerlo el 14 de febrero o cualquiera de los 364 días restantes. Lo importante es rodearse de buenos momentos en esta vida, por eso yo me pregunto… ¿Puede ser negativo un día donde se respira amor y amistad?.

Escrito por: CARLOS MIRABAL