A las 10:00 de la mañana aparcamos en la ermita del pueblo, punto de encuentro
desde el que iniciamos el sendero por las distintas calas de arena blanca y
agua azul turquesa hasta llegar a la playa de Diego Hernández, una maravilla
para bañistas y fotógrafos, que no dejará indiferente a nadie en el momento de
su avistamiento. Otra de las cosas que te sorprenderán son las cabañas de hoja
de palmera que han construido algunos, que han encontrado en este enclave un
modo de vida. 

Después de una hora y media de caminata, entre ida y vuelta, regresamos a la
playa de El Puertito para la parte más divertida de la jornada, equipados con
gafas y tubo nos lanzamos al agua en busca de las tortugas bobas que se han
quedado a vivir en esta microreserva marina. Ya en el mar, tan solo bastó nadar
un par de metros para dar con estas tortugas de gran tamaño y carácter
amigable, ya que suben a la superficie y se dejan tocar por la gente.

La actividad no reviste complejidad, la puedes hacer por cuenta propia pero si
no conoces la zona, nunca viene de más ir acompañado por profesionales o gente
que conozca bien la zona. En mi caso, me apunté con la empresa ¿A dónde vamos hoy Tenerife? -como cité antes-, suelen organizar esta actividad una vez al mes
y el precio es de 10 euros – desayuno, senderismo, snorkle con tortugas, gafas
y tubo, y seguro (14 si contratas el servicio de transporte)-. Información y
reserva 666 891 238/ info@adondevamoshoytenerife.com